El artículo que comento, firmado por Fernando Savater, me sugiere un doble comentario. De una parte, para recordar la figura de un filósofo eminente que por la intolerancia de un régimen político tuvo que abandonar su país, perdiendo los alumnos de la Universidad de Madrid un maestro de reconocido prestigio. Se trata de José Gaos, profesor de filosofía de, entre otras Universidades, la de nuestra ciudad, Zaragoza . Ocupaba el cargo de rector de la Universidad de Madrid cuando por sus ideas fue destituido de su cátedra junto a otros muchos profesores de ideologías socialistas. Savater habla de él a propósito de la publicación de un libro «Filosofía y vocación» que recoge las actas de un seminario tutelado por este autor en el que se trataba de analizar el fundamento de la vocación filosófica. Me anima a la publicación de esta entrada, además, el recuerdo reciente de José Gaos en la lectura de las memorias de otro orteguiano importante de su época, Julián Marías. Ambos se consideraron herederos y continuadores del pensamiento del gran filósofo español José Ortega y Gasset. Si alguien está interesado por el libro mencionado y quiere saber más puede entrar, a través del enlace que figura al final, en «El Pais Cultural» y leer el artículo completo.
El segundo aspecto que me parece interesante a mi, que he sido durante muchos años profesor de filosofía de secundaria y que en definitiva es el tema principal del artículo de Savater, no es otro que sus comentarios y análisis sobre de la reforma del bachillerato que se cierne sobre las aulas de los Institutos y la posición de la filosofía en los planes de estudio. Savater es pesimista y piensa que hay un interés político en el continuado intento de eliminar asignaturas que ayudan a pensar, a ser más crítico, al tiempo que se da paso a ideologías más cómodas, que ofrecen respuestas «menos engorrosas». Por ejemplo, aunque no es un caso citado en el artículo que comentamos, había supuesto una victoria para el pensamiento lograr que la asignatura de ética fuera obligatoria para todos los alumnos y no obligatoria sólo para aquellos que no elegían la de religión, tal y como figuraba en el currículo de la ley anterior. En el proyecto de reforma se vuelve a las andadas, tras la victoria de la Conferencia Episcopal, ofreciendo a los alumnos de 14 a 16 años dos asignaturas optativas y por tanto excluyentes, religión o ética. Como si los que profesan una fe religiosa no tuvieran necesidad de reflexionar acerca de lo que es bueno o malo entre seres humanos. Los argumentos que proporciona Savater no son originales y los hemos leído y escuchado en otros foros y ocasiones, pero no por tópicos dejan de ser importantes. Este podría ser un buen tema de conversación para alguna de nuestras clases de filosofía.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/14/actualidad/1358186774_345196.html
Dos comentarios breves, dados desde mi liberal punto de vista, tanto político como filosófico.
1. Ser socialista en el año 1936 no creo que sea para sentirse orgulloso ni tenerse como ejemplo de nada, y menos de tolerancia, por muy catedrático de filosofía que se sea.
2. En mi experiencia puedo asegurar que la gran mayoría de los jóvenes pasan por la asignatura de filosofía sin entender ni media coma. Considero que la Filosofía es una opción para quien tenga la necesidad de pensar y confrontar sus ideas con otros pensamientos, pero no como imposición.
Dos comentarios, también breves, a tu comentario. ¿Por qué piensas que hablo de Gaos elogiando su ser socialista? Vuelve a leer el artículo. La semblanza que yo mostraría, por lo que conozco de él, es la de un estupendo traductor al que le debemos el conocimiento de libros esenciales de filosofía, la de la persona íntegra que retrata Julián Marías en sus memorias, la del recuerdo que ha dejado en sus alumnos de la Universidad de México, la que se deriva del hecho de que el propio Ortega y Gasset lo eligiera como el alumno más representativo de su pensamiento, la que he escuchado del propio X. Zubiri.
En cuanto a lo segundo, habría que matizar mucho tu afirmación. Tu tienes cierta experiencia pero yo he sido profesor de esta asignatura 38 años y te puedo decir que hay muchos alumnos que han sacado mucho provecho de la Historia de la Filosofía. Hay otros que no, pero tampoco de las matemáticas, de la literatura, etc. En cuanto a la ética, sospecho que no te tocó en tus tiempos, puedo decir que, adaptada a la edad de los alumnos que la tienen que cursar, no sólo me parece apropiada sino imprescindible. Los fundamentos que soportan el ser un buen ciudadano, una buena persona, no hay que construirlos cuando uno ya es adulto sino cuando lo permite su edad y ya es posible a los 14 años. Aun así, hay muchas personas que se mueren de viejo sin haber cuestionado en su vida ninguno de los principios morales que rigieron su comportamiento, si es que los hubo. ¿Qué le vamos a hacer? Pero no es la culpa de la asignatura de ética de la ESO.
Las afirmaciones generales sobre temas que tienen muchas aristas y perspectivas más que iluminarlos los oscurecen.
Dos comentarios breves, dados desde mi liberal punto de vista, tanto político como filosófico.
1. Ser socialista en el año 1936 no creo que sea para sentirse orgulloso ni tenerse como ejemplo de nada, y menos de tolerancia, por muy catedrático de filosofía que se sea.
2. En mi experiencia puedo asegurar que la gran mayoría de los jóvenes pasan por la asignatura de filosofía sin entender ni media coma. Considero que la Filosofía es una opción para quien tenga la necesidad de pensar y confrontar sus ideas con otros pensamientos, pero no como imposición.
Dos comentarios, también breves, a tu comentario. ¿Por qué piensas que hablo de Gaos elogiando su ser socialista? Vuelve a leer el artículo. La semblanza que yo mostraría, por lo que conozco de él, es la de un estupendo traductor al que le debemos el conocimiento de libros esenciales de filosofía, la de la persona íntegra que retrata Julián Marías en sus memorias, la del recuerdo que ha dejado en sus alumnos de la Universidad de México, la que se deriva del hecho de que el propio Ortega y Gasset lo eligiera como el alumno más representativo de su pensamiento, la que he escuchado del propio X. Zubiri.
En cuanto a lo segundo, habría que matizar mucho tu afirmación. Tu tienes cierta experiencia pero yo he sido profesor de esta asignatura 38 años y te puedo decir que hay muchos alumnos que han sacado mucho provecho de la Historia de la Filosofía. Hay otros que no, pero tampoco de las matemáticas, de la literatura, etc. En cuanto a la ética, sospecho que no te tocó en tus tiempos, puedo decir que, adaptada a la edad de los alumnos que la tienen que cursar, no sólo me parece apropiada sino imprescindible. Los fundamentos que soportan el ser un buen ciudadano, una buena persona, no hay que construirlos cuando uno ya es adulto sino cuando lo permite su edad y ya es posible a los 14 años. Aun así, hay muchas personas que se mueren de viejo sin haber cuestionado en su vida ninguno de los principios morales que rigieron su comportamiento, si es que los hubo. ¿Qué le vamos a hacer? Pero no es la culpa de la asignatura de ética de la ESO.
Las afirmaciones generales sobre temas que tienen muchas aristas y perspectivas más que iluminarlos los oscurecen.
UNA PREGUNTA PARA DESCARTES: “Pero, ¿Dios piensa?”
Descartes cree en la existencia de un Ser Perfecto, según una argumentación concatenada que vimos el otro día en clase y que, con muchas dificultades, vamos a dar por válida.
Sin embargo, no se puede pasar por alto la contradicción, no detectada por Descartes, que supone que el Ser Perfecto sea a su vez Ser Pensante, por los siguientes motivos:
1. El pensamiento es un proceso que va de un estado inicial a un estado final. ¿Cuál es el estado perfecto, el inicial o el final, o ninguno de los dos? En cualquier caso, el ser que piensa siempre estará en error o en ignorancia en algún momento de su proceso de pensar. Por tanto el ser que piensa nunca es perfecto en todo momento.
2. Como decía Ortega y Gasset, pensar es pensar sobre algo, por tanto si se piensa sobre algo no se piensa sobre el resto de las cosas. Si el Ser Perfecto piensa sobre todas las cosas, deja de pensar, pues pensar es pensar sobre algo en concreto, o en abstracto, pero sobre algo y no sobre todo de forma simultánea.
3. Si como el propio Descartes afirma, dudar es pensar y el que duda no es perfecto, pues no tiene absoluta certeza de las cosas, Dios no dudará por ser perfecto, pero entonces, ¿qué clase de pensamiento es ese que no admite la duda?
CONCLUSIÓN: el pensar es una cualidad intrínsecamente humana, por tanto imperfecta por definición. Es imposible que un Ser Perfecto piense. En definitiva, la primera causa, la causa de todas las causas, NO PIENSA.
Con la Voluntad podríamos hacer una argumentación similar, pero lo dejamos para cuando hablemos de Schopenhauer.
Me parece estupendo tu comentario, Rogelio. Efectivamente, pensar en sentido humano es discurrir a través de proposiciones para llegar a una conclusión y por lo tanto, estar expuesto al error. Pero cuando Descartes habla del pensamiento de Dios no es pensamiento de esa clase. Dios es racional y por ser infinito, su intuición intelectual abarca la totalidad del Ser. Lo que para nosotros sólo funciona en la humilde proposición «pienso, luego existo» en Dios, este tipo de intuición funciona para todo pensamiento. Esta forma de entender el pensamiento soluciona tu segunda objeción: Dios al pensar piensa todo. Espinoza será aún más profundo diciendo que todo es Dios, luego al pensar se piensa a sí mismo: Dios sujeto y objeto de pensamiento.
Así pues, la conclusión es: el pensamiento limitado es exclusivamente humano y en el caben las deficiencias que apuntas en tu comentario. En Dios cambian por completo las condiciones y aunque cualitativamente es igual al humano en el sentido de que una intuición intelectual nos conduce directamente a la verdad, cualitativamente es superior y en nada comparable al humano.
Tienes razón en tu crítica al argumento de la existencia de Dios que hay en los textos pero dejamos esta crítica para la última clase de metafísica.
Te agradezco el comentario.
UNA PREGUNTA PARA DESCARTES: “Pero, ¿Dios piensa?”
Descartes cree en la existencia de un Ser Perfecto, según una argumentación concatenada que vimos el otro día en clase y que, con muchas dificultades, vamos a dar por válida.
Sin embargo, no se puede pasar por alto la contradicción, no detectada por Descartes, que supone que el Ser Perfecto sea a su vez Ser Pensante, por los siguientes motivos:
1. El pensamiento es un proceso que va de un estado inicial a un estado final. ¿Cuál es el estado perfecto, el inicial o el final, o ninguno de los dos? En cualquier caso, el ser que piensa siempre estará en error o en ignorancia en algún momento de su proceso de pensar. Por tanto el ser que piensa nunca es perfecto en todo momento.
2. Como decía Ortega y Gasset, pensar es pensar sobre algo, por tanto si se piensa sobre algo no se piensa sobre el resto de las cosas. Si el Ser Perfecto piensa sobre todas las cosas, deja de pensar, pues pensar es pensar sobre algo en concreto, o en abstracto, pero sobre algo y no sobre todo de forma simultánea.
3. Si como el propio Descartes afirma, dudar es pensar y el que duda no es perfecto, pues no tiene absoluta certeza de las cosas, Dios no dudará por ser perfecto, pero entonces, ¿qué clase de pensamiento es ese que no admite la duda?
CONCLUSIÓN: el pensar es una cualidad intrínsecamente humana, por tanto imperfecta por definición. Es imposible que un Ser Perfecto piense. En definitiva, la primera causa, la causa de todas las causas, NO PIENSA.
Con la Voluntad podríamos hacer una argumentación similar, pero lo dejamos para cuando hablemos de Schopenhauer.
Me parece estupendo tu comentario, Rogelio. Efectivamente, pensar en sentido humano es discurrir a través de proposiciones para llegar a una conclusión y por lo tanto, estar expuesto al error. Pero cuando Descartes habla del pensamiento de Dios no es pensamiento de esa clase. Dios es racional y por ser infinito, su intuición intelectual abarca la totalidad del Ser. Lo que para nosotros sólo funciona en la humilde proposición «pienso, luego existo» en Dios, este tipo de intuición funciona para todo pensamiento. Esta forma de entender el pensamiento soluciona tu segunda objeción: Dios al pensar piensa todo. Espinoza será aún más profundo diciendo que todo es Dios, luego al pensar se piensa a sí mismo: Dios sujeto y objeto de pensamiento.
Así pues, la conclusión es: el pensamiento limitado es exclusivamente humano y en el caben las deficiencias que apuntas en tu comentario. En Dios cambian por completo las condiciones y aunque cualitativamente es igual al humano en el sentido de que una intuición intelectual nos conduce directamente a la verdad, cualitativamente es superior y en nada comparable al humano.
Tienes razón en tu crítica al argumento de la existencia de Dios que hay en los textos pero dejamos esta crítica para la última clase de metafísica.
Te agradezco el comentario.