En la segunda parte del curso vamos a adentrarnos en el pensamiento del mundo moderno. La modernidad triunfa en el continente europeo de la mano de tres grandes pensadores racionalistas, Descartes, Spinoza y Leibniz. De otra parte, la tradición inglesa culmina en el empirismo radical del escocés David Hume. El encuentro de estas dos formas de pensar, racionalismo y empirismo, cada vez más agudizado, deja finalmente a la filosofía en un callejón sin salida. Será necesaria la aparición del gran pensador de la Ilustración alemana I. Kant para abrir un camino que alumbre nuevos horizontes al pensamiento occidental.
Aunque racionalismo y empirismo serán los temas centrales, comenzaremos este segundo trimestre presentando a uno de los más leídos y apreciados escritores del Renacimiento, Michel de Montaigne. La tradición de lectores de sus ensayos, extensa e intensa, Descartes, Pascal, Rousseau, Montesquieu, Nietzsche, Virginia Woolf, Zweig, entre otros muchos, justifican de sobra su inclusión en el curso.
No esperemos de Montaigne una obra ceñida a los esquemas tradicionales de la filosofía, ni cuajada de profundos conceptos metafísicos. De las sutilezas y complicaciones de la filosofía y la ciencia siempre huyó como del demonio. Su obra se alimentará del pensamiento sabio de escuelas como las de epicúreos, estoicos y escépticos. El mundo clásico en general, convertido en el centro de sus lecturas, será el espejo en el que se refleje su ser y fuente de inspiración constante.
Decía Zubiri de Sócrates que aunque no había escrito ningún libro era su propia vida filosófica la obra excelsa que hacía de él uno de los más grandes filósofos de la historia. En cierto sentido pensamos que también la vida de Montaigne fue una vida filosófica y esto le confiere un especial interés para nosotros. Por esta razón, la exposición del pensamiento y la obra de este autor va a desarrollarse siguiendo los momentos esenciales de su biografía.
Pienso que el mejor aprovechamiento de cuanto nos ofrece Montaigne se logrará leyendo directamente sus ensayos. Salvo escasas excepciones los ensayos no son piezas extensas y de difícil lectura. Todo lo contrario, en seguida nos sentimos atrapados por la cercanía de su estilo y la amenidad de los temas.
Cuando Platón muere deja en la Academia un puñado de jóvenes de gran talento. Entre ellos destaca Aristóteles. Tiene 37 años de los cuales, los últimos 20 los ha pasado en la Academia, primero como discípulo, después como maestro. Se dice que Aristóteles fue alumno de la Academia pero no discípulo de Platón porque ya en vida del maestro trató de oponerse a muchas de sus teorías. Cuenta la leyenda que Platón en una ocasión comentó: “Aristóteles nos tira coces como los potrillos a sus madres”, a lo que Aristóteles contestó: “Soy amigo de Platón, pero más amigo soy de la verdad”. El caso es que a la muerte del maestro, Aristóteles debía sentirse el legítimo continuador de Platón en la dirección de la institución y grande debió ser su sorpresa al descubrir que éste había legado el cargo a su sobrino Espeusipo, hijo de su hermana, académico menos importante que Aristóteles, pero más fiel al pensamiento platónico.
Aristóteles abandona Atenas, después de todo no era allí más que un extranjero, y se establece en Mitilene, en la isla de Lesbos, invitado por Teofrasto y por el tirano de la ciudad, ambos compañeros de la Academia. Allí comienza la investigación sobre zoología y botánica. Pero sus planes tuvieron que cambiar cuando fue reclamado por el Rey de Macedonia Filipo II para encargarse durante cuatro años de la educación del heredero del trono, el gran Alejandro. Tras este tiempo aun continuó en su país de origen, en Estagira, su ciudad natal, dos años más dedicado a la investigación..
Finalmente, vuelve a Atenas, la capital del mundo de la cultura, y funda la segunda gran institución educativa y de investigación de la antigüedad, El Liceo. La construcción del edificio se financia con dinero que le presta su amigo Alejandro quien, vencedor en países remotos, envía raras especies vegetales y animales. Se crea una gran biblioteca.
Aristóteles enseña paseando por los jardines del Liceo o por un bosquecillo cercano y por esta costumbre se les reconoce a los alumnos y profesores como “los peripatéticos”, los paseantes. También admite alumnos menos exigentes que reciben una instrucción más modesta. Estas dos actividades se distinguen con los adjetivos de esotéricas, las primeras y exotéricas las segundas.
Al Liceo dedica los últimos años de su vida. Al final, el Estagirita, sospechoso de defender ideas promacedónicas en un momento en el que políticamente se intentaba defender la independencia cada vez más problemática de Atenas, opta por abandonar la ciudad. No debió de verse muy seguro entre los atenienses cuando comentó que “no deseaba que Atenas pecara por segunda vez contra la filosofía”, recordando la injusta muerte de Sócrates. Se exilió a la ciudad de su madre, Calcis, de la isla de Eubea, donde permaneció hasta su muerte al año siguiente. Murió a los 62 años.
Puede consultarse aquí una cronología de Aristóteles. También, se adjunta el programa – guión para las clases dedicadas a este autor.
Propongo estas líneas a modo de guión para la lectura del diálogo platónico El Banquete.
El banquete se celebra en casa de Agatón, célebre poeta trágico. En él participan varios amigos que iremos conociendo en el discurrir de la obra, entre los que se encuentra Aristodemo que es quien cuenta a Apolodoro lo que allí se dijo. Apolodoro es un discípulo de Sócrates.
Tras la comida y liberados de la obligación de comer, llega la hora de disfrutar de la conversación animada, de los discursos, de la amistad. Es el momento de beber sin gran cuidado ya que parece que al día siguiente no tienen ninguna obligación.
El tema que se va a tratar es el tema del amor y quedan en dar cada uno su opinión mediante un discurso. Son en total seis discursos más el elogio del amor de Alcibíades (a Sócrates) que puede considerarse el séptimo.
Hay una organización en los discursos muy bien jerarquizada. Va aumentando el interés a medida que avanza el diálogo llegando a su punto culminante con el discurso de Sócrates. Alguien ha comparado la obra con la estructura de una sinfonía romántica. Los discursos primeros, hasta Sócrates conformarían el primer tiempo de la sinfonía, un tempo allegro en el que se exponen los diferentes temas. Este primer tiempo, de irregular interés, se anima con el discurso brillante de Aristófanes. El tiempo lento de la sinfonía se identificaría con la intervención de Sócrates: brillante, profundo, emotivo. El “finale, molto vivace, cum fuoco” sería la vehemente intervención de Alcibiades.
Primer tiempo
Discurso de Fedro. Amante de Erixímaco.
Tesis: Eros es un dios grande y admirable entre dioses y hombres, fundamentalmente por su origen y el más eficaz para ayudar a los hombres, tanto vivos como muertos para adquirir virtud y felicidad.
Discurso de Pausanias, amigo (quizás amante) de Agatón, el más bello de los comensales y anfitrión.
Tesis: Existen dos eros, uno popular y otro más aristocrático. El primero solo ama los cuerpos y el segundo busca mayor perfección: busca el perfeccionamiento espiritual y merece elogios.
Discurso de Erixímaco. Erixímaco es médico. Era el turno de Aristófanes pero éste ha tenido un ataque de hipo y le pide al médico Erixímaco que inicie su discurso y le suplica algún remedio contra el hipo.
Tesis: Relaciona el amor con la medicina y trata el tema con los recursos propios de la retórica de su tiempo. El discurso no alcanza la brillantez de otros y se piensa que Platón quiso ridiculizar a la medicina cuando trata de explicar desde su perspectiva asuntos propios de la filosofía.
Discurso de Aristófanes, gran comediógrafo ateniense. En la comedia “Las nubes” ridiculiza a Sócrates. Se ha especulado, con resultados diversos, sobre la oportunidad de figurar entre los comensales del banquete cuando éste autor era enemigo de Sócrates.
El discurso es brillante. Alude a un tiempo mítico en el que había tres sexos, el masculino, el femenino y el andrógino. Estos seres se rebelaron contra los dioses y construyeron una escalera para ascender hasta el Olimpo (Babel). Los dioses determinan partirlos por la mitad y desde entonces vagan buscando cada uno su propia mitad.
“Con gran trabajo, al fin Zeus concibió una idea y dijo: “Me parece tener una solución para que pueda haber hombres y para que, por haber perdido fuerza, cesen su desenfreno. Ahora mismo voy a cortarlos en dos a cada uno de ellos y así serán a la vez más débiles y más útiles para nosotros por haberse multiplicado su número. Caminarán en posición erecta sobre dos piernas; pero si todavía nos parece que se muestran insolentes y que no quieren estar tranquilos, de nuevo los cortaré en dos, de suerte que anden en lo sucesivo sobre una sola pierna, saltando a la pata coja.”
[…]
“Así pues, cuantos hombres son sección de aquel ser partícipe de ambos sexos, que entonces se llamaba andrógino, son mujeriegos; los adúlteros también en su mayor parte proceden de este género, y asimismo, las mujeres aficionadas a los hombres y las adúlteras derivan también de él. En cambio, cuantas mujeres son corte de mujer no prestan excesiva atención a los hombres, sino que más bien se inclinan a las mujeres, y de este género proceden las tríbadas. Por último, todos los que son sección de macho, persiguen a los machos, y mientras son muchachos, como lonchas de macho que son, aman a los varones y se complacen en acostarse y en enlazarse con ellos; éstos son precisamente los mejores entre los niños y los adolescentes, porque son en realidad los más viriles por naturaleza. Algunos, en cambio, afirman que son unos desvergonzados. Se equivocan, pues no hacen esto por desvergüenza, sino por valentía, virilidad y hombría, porque sienten predilección por lo que es semejante a ellos. Y hay una gran prueba de que es así: cuando llegan al término de su desarrollo, son los de tal condición los únicos que resultan viriles en la política.”
Discurso de Agatón, anfitrión y organizador del ágape. Poeta dramático. Joven triunfador, de gran belleza, admirado y envidiado. Amado de Pausanias y admirador de Sócrates.
Quiere hacer el encomio del dios, qué cualidades tiene y que efectos alcanza. Es el dios más feliz, mas bello y el mejor. Eros ni comete ni sufre injusticia. Y lo mismo respecto de la valentía y la templanza.
Segundo tiempo
Refutación de las tesis de Agatón. Si el amor es amor hacia lo que no se tiene y el amor es amor de la belleza y la justicia, el amor no puede ser ni bello ni justo.
Discurso de Sócrates. Sócrates no habla por si mismo, sino a través de Diotima, mujer de Mantinea e instructora socrática en las cosas del amor.
Eros es una especie de intermedio entre lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo. Eros es un intermedio entre mortal e inmortal: Mito del nacimiento de Eros.
“- ¿Y quien es su padre -le pregunté- y quien es su madre?
– Más largo es de explicar, pero, sin embargo, te lo diré. Cuando nació Afrodita, los dioses celebraron un banquete, y entre ellos estaba también el hijo de Metis (la Prudencia), Poro (el Recurso). Una vez que terminaron de comer, se presentó a mendigar, como era natural al celebrarse un festín, Penia (la Pobreza) y quedóse a la puerta. Poro, entre tanto, como estaba embriagado de néctar -aun no existía el vino-, penetró en el huerto de Zeus y en el sopor de la embriaguez se puso a dormir. Penia, entonces, tramando, movida por su escasez de recursos, hacerse un hijo de Poro, del Recurso, se acostó a su lado y concibió al Amor. Por esta razón el Amor es acólito y escudero de Afrodita, por haber sido engendrado en su natalicio, y a la vez enamorado por naturaleza de lo bello, por ser Afrodita también bella. Pero, como hijo que es de Poro y de Penia el amor quedó en la situación siguiente: en primer lugar, es siempre pobre y esta muy lejos de ser delicado y bello, como supone el vulgo: por el contrario, es rudo y escuálido, anda descalzo y carece de hogar, duerme siempre en el suelo y sin lecho, acostándose al sereno en las puertas y en los caminos, pues por tener la condición de su madre, es siempre compañero inseparable de la pobreza. Mas por otra parte, según la condición de su padre, acecha a los bellos y a los buenos, es valeroso, intrépido y diligente; cazador temible, que siempre urde alguna trama; es apasionado por la sabiduría y fértil en recurso; filosofa a lo largo de toda su vida y es un charlatán temible, un embelesador y un sofista. Por su naturaleza no es inmortal ni mortal, sino que en un mismo día a ratos florece y vive, si tiene abundancia de recursos, a ratos muere y de nuevo vuelve a revivir gracias a la naturaleza de su padre. Pero lo que se procura, siempre se desliza de sus manos, de manera que no es pobre jamás el Amor, ni tampoco rico.”
Propiedades del Eros: es pobre y no es delicado y bello. Duro, flaco, descalzo. Eros no tiene hogar. Es compañero siempre de la indigencia. Está al acecho de los buenos, de lo bello, es valeroso e intrépido, cazador formidable, hechicero y sofista.
Eros, más que amor a lo bello es amor a la generación y procreación en la bello, porque en la generación hay algo de inmortal. El tener hijos es una suerte de pequeña inmortalidad: la naturaleza mortal busca la inmortalidad.
«Se empieza amando cuerpos bellos, primero un cuerpo. Luego la belleza de más cuerpos considerando insensato conformarse con un solo cuerpo. Luego se descubre la belleza que hay en las almas. Después contemplar la belleza que hay en la normas de conducta y en las leyes. Más tarde considerará la belleza de las ciencias y de allí sea capaz de procrear magníficos discursos y pensamientos ”en inagotable amor por la sabiduría”. Finalmente “avistará algo maravillosamente bello (…) que existe desde siempre, no nace ni muere, no aumenta ni disminuye..”
El camino correcto del amor es partir de las cosas bellas del mundo hasta alcanzar el mundo de las ideas.
“En este instante de la vida, más que ningún otro, vale la pena el vivir del hombre: cuando contempla la belleza en si”.
Tercer tiempo
Discurso de Alcibíades
Alcibíades, el joven envidiado por todo el mundo: atractivo, rico, poderoso y borracho en esta ocasión, hace su entrada de forma dramática. Se enfrenta a Sócrates recriminándole el desdén que ha manifestado siempre hacia él.
Alabanza de Sócrates.
Sócrates es un sileno.
Sócrates es un desvergonzado que con palabras cautiva a la gente.
Aparentemente esta siempre rodeado de muchachos bellos, pero no es esto lo que realmente valora.
Alcibíades relata con amargura comportamientos íntimos de rechazo de Sócrates hacia él, despreciando la riqueza y la belleza.
Consejo a Alcibíades: “ten por seguro que la vista de la inteligencia comienza a ver agudamente cuando la de los ojos empieza a perder su pujanza, y tu estás aún lejos de esto”
Elogio de Sócrates
TEMAS DE DEBATE
¿Es el amor algo tan simple que se pueda agotar en un discurso?
¿Se puede decir que el amor es un sentimiento universal?
¿Es “Amor” un concepto unívoco”?
¿Hay en el discurso de Aristófanes algo más que un buen chiste?
¿Por qué se recurre al mito en estos caos como el amor?
¿Qué sentido tiene la figura de Alcibíades en esta historia?
Desconozco cuál es el origen del actual término municipal de Layana. Puede proceder de su escisión de Uncastillo cuando alcanzó su estatus de realengo o cuando se constituyó como ayuntamiento independiente en el siglo XVIII. Pero sea cual sea este origen, lo que llama poderosamente la atención son sus exiguas dimensiones, sobre todo si se comparan con los extensos municipios de alrededor.Sus dimensiones son de 3,69 Km2, lo que hace que sea uno de los más pequeños de la provincia de Zaragoza para una población de aproximadamente 100 habitantes. La densidad de población, por lo tanto, es de 28 habitantes por kilómetro cuadrado, curiosamente, la misma densidad media que tiene Aragón.
Aragón es tierra de contrastes: la cuarta comunidad por extensión, ocupa casi la décima parte de España, es, por otra parte, la undécima en cuanto a población. La población, además, es extraordinariamente irregular en su distribución territorial. Se concentra en las ciudades, sobre todo en Zaragoza, dejando extensísimas regiones despobladas. Subrayemos este contraste con un ejemplo: el barrio de las Delicias de Zaragoza, de una extensión territorial ligeramente inferior al término municipal de Layana, acoge aproximadamente a 110.000 ciudadanos. El resultado es una densidad de población de 33.695,12 habitantes por km²., 1200 veces más que en Layana. La ciudad de Koulún en Hong Kong, una de las mayores concentraciones de población del mundo registra una densidad de 40.426 hab/km², cifra, como se puede observar, no muy superior a la de Delicias.
Pero recuperemos nuestro tema que es la delimitación del término municipal de Layana. Como se puede observar en el plano, el término de Layana es un círculo irregular de 8,1 km. con el pueblo desplazado del centro hacia el sur-este. Limita con el de Uncastillo en todo su perímetro excepto por el sur-oeste, que es término de Sádaba. Se adivina fácilmente que en su origen todo el término layanero fue parte de Uncastillo.
Para la delimitación de las mugas se decidió dejar señales indelebles a lo largo de todo su perímetro. Estas señales eran unas pequeñas cruces, de menos de un palmo, talladas en las rocas que se encontraban en la muga de forma que se pudiera recorrer toda ella siguiendo en línea recta de una a otra cruz. Aunque algunas cruces son evidentes, he de reconocer que es difícil hacer este recorrido avistando todas las existentes, por lo que propongo que cada descubrimiento pueda ser registrado y, al final, diseñar un paseo de pequeño recorrido en el municipio de Layana. Si alguien encuentra alguna y quiere participar en la idea puede comunicar su descubrimiento en este mismo sitio.
Que recuerde en este momento, tengo registradas, fotografiadas y georeferencias cinco cruces que represento con un circulito en el mapa de más abajo.
En el camino que pasa por un lado de las Balsas, ahora con la plantación de árboles.
En el camino de entrada a la casa de la Barbera.
Cerca de la Torremil.
En las peñas cercanas al camino de los Alabrales. Aquí hay dos muy cercanas.
Google Earth
Perímetro del T. municipal
Si alguien está interesado en el recorrido georeferenciado con gps me lo puede pedir y se lo enviaré. No lo puedo poner en el blog porque no permite archivos gpx por razones de seguridad. Advierto que no es absolutamente exacto porque se ha tomado desde un mapa y no in situ. Pero se aproxima bastante. Para ver las fotos o los mapas en tamaño grande, señalar con el cursor y clickar.
Con el nuevo curso a punto de comenzar me propongo esbozar brevemente el programa de filosofía para este año. Como ya se ha dicho en otras entradas en este blog, cada curso presenta un programa diferente, sobre todo en relación con el anterior, aunque siempre dentro del contexto general de la historia del pensamiento occidental, con el fin de que aquellos alumnos que repiten su asistencia en esta materia no vuelvan a trabajar sobre los mismos temas y de forma exactamente igual. Así, si el año pasado se organizó el programa en bloques temáticos, ética, política, metafísica, etc., la propuesta para el presente curso consiste en un programa con un orden diacrónico, o sea, temporal, de los principales autores, desde los griegos hasta nuestros días. Ya se hizo así en cursos pasados, tratando autor por autor, escuela por escuela, desde Tales de Mileto a Wittgenstein, de forma parecida a como lo podemos encontrar en los libros de historia de la filosofía. La diferencia que desearía introducir este curso es que en vez de una historia con muchos autores, vamos a concentrar nuestra atención en unos pocos y, en todo caso, reclamar a modo de cita a aquellos que vengan exigidos por el autor principal.
De la filosofía antigua consideramos imprescindibles Platón y Aristóteles que serán los primeros autores del programa. Siempre son interesantes, pero entenderemos mejor en estos tiempos difíciles, las filosofías “de salvación” de cínicos, epicúreos y estoicos que que trataremos en el tercer tema. Nos centraremos especialmente en los epicúreos porque nos van a permitir dar un gran salto en el tiempo para conocer, aunque sea de forma breve, las éticas utilitaristas contemporáneas de las que aquellos fueron un importante precedente.
Con el objetivo de concentrar el mayor tiempo en el pensamiento contemporáneo, de los griegos pasaremos directamente a la filosofía moderna, aunque nos detendremos brevemente en un autor renacentista muy estimulante para la vida intelectual: Michel de Montaigne. Los autores de la época moderna que hemos elegido son: Spinoza, Hume y Kant.
Llegamos al periodo más interesante para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, la edad contemporánea. Estudiaremos autores del siglo XIX y XX. Es difícil la elección de sólo dos o tres filósofos del cada siglo ya que se trata de un periodo de gran riqueza de pensamiento y abundancia de autores relevantes. Finalmente nos hemos decidido por Nietzsche y Marx, aunque en la exposición aparecerán necesariamente otros nombres importantes como Hegel, Schopenhauer, Comte, y otros más. Del siglo XX nos centraremos en Sartre y Wittgenstein.
Como esta entrada no pretende ser nada más que un apunte sobre las líneas generales del curso, adelantamos que la metodología en la clase no será diferente a la de otros cursos. Las clases serán de seis a ocho de la tarde, los miércoles, y en ese tiempo, para dar mayor agilidad al desarrollo del mismo procuraremos alternar minutos de exposición por parte del profesor con otros de diálogo y comentario. Estos años pasados ha dado resultado esta fórmula de forma que todos los integrantes del curso hemos percibido en mayor o menor grado un buen ambiente de libertad, respeto y exigencia intelectual.
Con el curso en marcha y de acuerdo con las directrices que trace la Caja de Ahorros de la Inmaculada se decidirá cómo distribuir material fotocopiado o de otro tipo. Pero independientemente de esos canales, el profesor irá colgando en este blog todos los textos, guiones, etc. que se vayan a utilizar. Están en formato .pdf y una vez en el ordenador de cada uno se puede hacer uso de él copiándolo, imprimiéndolo, o como se quiera. Como ejemplo y al final de esta entrada encontrarán un enlace con el guión del tema que dedicaremos a Platón en las primeras clases.