CONQUISTA ROMANA
Durante la dominación romana, los campos de los alrededores de Layana y Sádaba debieron estar intesamente poblados y explotados a juzgar por los restos arqueológicos que allí se encuentran. Probablemente, Layana nunca ha estado tan poblada como lo estuvo su vecina romana en este periodo de la historia.
Entendemos perfectamente la ocupación y explotación de esta tierra dadas sus condiciones excelentes para el cultivo de cereales. El valle de Valdebañales y las vegas del río Riguel, feracísimas tierras de aluvión, aunque se cultiven en régimen de secano se benefician de un favorable microclima que garantiza abundantes cosechas. Así fue durante la dominación romana y así lo es en la actualidad.
Además de las condiciones del suelo y clima, Layana se sitúa en una encrucijada de caminos que facilitaría el transporte de los productos a cualquier lugar del Imperio. Cerca, pasaba la calzada secundaria Cesaraugusta-Pamplona, a cuya vera encontraremos el monumento funerario de los Atilios, uno de los mejores conservados y de más interés de la Hispania romana.
…