
Dice Guitart Aparicio en su obra sobre los castillos de Aragón: “La palabra torre es mucho más precisa y no requiere más comentarios. Durante la Edad Media se levantaron por doquier en ciudades, granjas, lugares estratégicos, cerros, puentes, molinos, etc. En documentos del reinado de Sancho Ramírez (1063-94) abundan las alusiones a las torres que se levantaban para la defensa de los lugares que repobló en la Tierra Nueva: Layana, Biota, Luna, Ovano, Iechar, Garisa, Bellestar, Violada, Tormos, etc. Eran castillos reducidos a una elevada torre, y a lo sumo, se rodeaba la loma con un recinto cerrado”. Layana y su torre aparecen documentadas, pues, desde finales del siglo XI. Ahora bien, aquella torre no puede ser la torre que conocemos en la actualidad que evidentemente es posterior.
Transcribimos la descripción de Guitart de la torre actual: “El castillo se reduce a una soberbia torre, rectangular de 8 por 5 m. aunque por una hilera de mechinales y unos sillares salientes se supone que tuvo un cuerpo adjunto y también debió estar rodeada por una cerca que, quizá incluiría la iglesia. El estado de la torre es inquietante, pues ha caído una arista con parte de sus muros contiguos, a pesar de lo cual se mantiene por su gran solidez, conservando las almenas, rectangulares y hendidas por una saetera. En la parte alta de cada cara hay una buharda amatacanada, apoyada sobre ménsulas, pero ninguna está íntegra. Por estos elementos y por la forma ligeramente apuntada del arco de descarga para entrar en la buharda, esta torre no puede ser anterior al último cuarto del siglo XIII, posiblemente coetánea de la torre de la Fuente Alta de Sos, también con buhardas. Se dividía interiormente en tres plantas, y a pesar de su ruina, se conserva parte de la bóveda de cañón ligeramente apuntado, que cubría la segunda apoyada sobre una imposta corrida. La puerta está en una cara mayor, es estrecha y situada en alto”.
…
LA TORRELeer más »